¿Eres de aquellos que prefieren correr por la arena de las playas, mientras sienten la brisa del mar en sus rostros, en lugar del asfalto y veredas? Si es así, queremos mostrarte las ventajas que te puede traer, así como las precauciones que debes tener en cuenta al hacerlo.
Muchos deportistas suelen utilizar la arena como un campo de entrenamiento en sus pretemporadas. Si estás buscando mejorar tu rendimiento físico, la arena puede convertirse en un gran aliado. Esto se debe a que esta superficie opone mayor resistencia y esfuerzo que el suelo firme, lo cual te permitirá fortalecer más los músculos, ligamentos y articulaciones de las piernas.
Además, debido a la humedad del terreno, así como la baja presión, nuestra capacidad respiratoria mejora, obteniendo ese aire extra que muchas veces es vital para las competencias de alta intensidad e impacto. Estos beneficios se verán reflejados en una mayor potencia al momento de realizar carreras de corta y media distancia. Antes de tus sesiones de entrenamiento, te recordamos que nuestra WHEY BAR te ayudará a obtener esa energía que necesitas para llevar tu desempeño al máximo.
Así como los beneficios, correr en la arena puede traer diversas consecuencias negativas a nuestro cuerpo. En primer lugar, al ser la superficie irregular esto puede hacer que termines pisando de manera desigual, lo cual hace que de manera inconsciente adoptes una postura inadecuada al momento de correr. Esto puede derivar en lesiones en el tobillo, planta del pie, tendón de aquiles, etc.
A ello habría que sumarle que si uno padece de problemas en las articulaciones o tendones, es aconsejable que no opte por correr en la playa, pues los deniveles pueden hacer que reaparezcan posibles lesiones.
Existen diversos estudios que apoyan ambas formas de hacerlo. Y es que trotar descalzo puede traer múltiples beneficios, principalmente en el desarrollo de determinados músculos. Esto se debe a que al trotar descalzo, los dedos del pie se introducen en la arena, lo cual trabajará con mayor intensidad los cuádriceps, gemelos y fortalece tus tobillos.
Sin embargo, recordemos que las zapatillas para correr ofrecen una mayor amortiguación que reduce impactos, además de estabilidad. Por ello, para aquellas personas que cuentan con sobrepeso, antecedentes de lesiones o problemas articulares en los pies, se les recomienda hacerlo con calzado.
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